Eran dos hermanos completamente diferentes. Ella era rubia con el pelo largo que le llegaba a las rodillas y ondulado. Era delgada y muy bajita. Tenía pecas por toda la cara y siempre sonreía. Él tenía el pelo moreno y los ojos verdes .Era de estatura normal y era él quien cuidaba de su hermana desde que sus padres murieron en un trágico accidente.
Vivían en la casa de sus abuelos que estaba muy apartada de
la sociedad actual y no tenían electricidad, por lo tanto no tenían medios de
comunicación y se alumbraban con velas. Desde que tenían uso de razón no se
habían separado el uno del otro. Un día, jugando en su habitación el chico tiró
un candelabro al suelo quemando las cortinas y después toda la habitación. Las
llamas alcanzaron a la hermana que confusa no se apartó y abriendo los ojos, se
quedó ciega.
Desde aquel día el hermano era los ojos de la chica que le
contaba todo lo que pasaba a su alrededor. Al cabo de un tiempo cuando
cumplieron diez y ocho años, su abuela; murió de un ataque al corazón y su abuelo;
murió mientras dormía unos meses después. Se quedaron los dos solos con la casa
y todas las pertenencias que tenían sus abuelos y sus padres.
Ella cada día que pasaba era más y más hermosa y el pelo le
seguía creciendo hasta tocarle los tobillos. Por el día su hermano no estaba y
ella no salía de aquella casa nunca. Todas las noches cuando su hermano llegaba
de trabajar, le contaba todo lo que había visto y ocurría durante su día. Ella
escuchaba con atención, pero pasaron los días y su hermano se dio cuenta de que
siempre le contaba lo mismo todas las noches. Así que con buenas intenciones
empezó a inventarse poco a poco historias irreales que trataban sobre mariposas
gigantes que se alquilaban para que tú pudieras montarlas, montañas rusas bajo
el agua, descubrimientos de nueva vida en otros planetas, que los seres
humanos podían comunicarse con otras especies, que el monstruo del lago Ness
estaba vivo y muchas otras cosas más.
Pasaron los años y la chica no aguantaba más oír esas
extraordinarias historias y no poder ver lo que realmente pasaba, así que una
mañana abandonó la casa donde había vivido toda su vida y salió a vivir nuevas
aventuras.
Se guiaba por el sonido de los pájaros que emigraban en ese
momento a la civilización y cuando la temperatura bajaba sabía que había
llegado la noche y paraba a descansar. Era muy lista y consiguió hacer fuego
con dos ramitas que había encontrado palpando el suelo. Pronto se dio cuenta
que los animales no le respondían cuando los oía y les hablaba pidiéndoles ayuda
para encontrar comida que ya se le había acabado.
Desesperada por no hallar nunca la civilización y empezando
a pensar que su hermano le había mentido en todo, se puso a llorar gritando
ayuda. Sus palabras producían eco en aquel profundo bosque. Al final se durmió
y cuando se despertó oyó la voz de su hermano que estaba a su lado. Él empezó a
decirle que todo lo que le había dicho era verdad y que no se preocupara que
allí estaba bien con él. De repente sus ojos podían ver y contemplar lo bonito
y curioso que era todo, todo lo que había imaginado era cierto y emocionada se
puso a llorar mirando de un lado a otro intentando encontrar una explicación a
todo esto que le estaba pasando, cuando de repente una voz se oyó desde su
interior: “Estoy muerta”.
Cuenta la leyenda que hallaron el cadáver de la chica en el
bosque, y que su hermano se había suicidado por que no podía vivir sin ella y
la culpabilidad que le invadía. También cuenta la leyenda que todas las
mentiras que cuentas sean buenas o malas cuando te mueres se hacen realidad.
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